jueves, 12 de marzo de 2015

Fazal Sheik

  
  Fotografía y texto realizado por la alumna Sharon Minkoff en taller de fotografía avanzada de autor. 

  Sharon deja por mentiroso el dicho Una imagen vale mas que mil palabras y nos muestra con extraña y bella dignidad la dura realidad de Ngabe Buglé.

  P.D.: Texto e imagen reproducido con permiso de la autora.




  Mi vecina en Panamá pertenecía al grupo indígena Ngäbe Buglé. Su marido era un trabajador emigrante lo que significaba que tenían que abandonar su comunidad natal y vivir donde podían encontrar empleo. Con el trabajo le dieron su casa, una choza. Su marido iba y venia mientras que ella se quedaba con sus cuatro hijos.

  Poco despues de irme a vivir alli, ella dio a luz gemelos, sola en el suelo de su casa improvisada. Las malas condiciones del parto provocaron infecciónes graves y pasó las siguientes semanas en el hospital. 
  
  Tan pronto como regresó, me pidió que les hiciera una foto. Sus pequenos bebés estaban recién vestidos pero ella estaba pálida y delgada con manchas de sangre en la parte posterior de su vestido.


   Unos meses más tarde, su esposo regresó y violó a la hija mayor. Huyó, temiendo las repercusiones, abandonando su empleo y su familia. En consecuencia, ella fue expulsada de la casa y se quedo sin hogar. 

   La última vez que la vi estaba viviendo con sus seis hijos en la playa.

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